El presidente electo Ricardo Martinelli, quien tomará posesión el 1° de julio, no dejó pasar mucho tiempo para hacer sentir su compromiso con la clase empresarial panameña. Además, el modelo neoliberal es mezclado con un fuerte compromiso con los capitales nacionales.
El programa de Martinelli reconoce los intereses de EEUU y la prioridad que debe darle a las políticas de las instituciones financieras internacionales. En ese sentido le dará seguimiento a los compromisos adquiridos por el gobierno saliente. De igual manera, se ha declarado partidario de los acuerdos militares que Panamá tiene con EEUU. No está muy claro si entre sus planes está profundizar esos pactos.
En forma abierta, Martinelli y sus colaboradores han manifestado que no tolerarán protestas sociales de los trabajadores, educadores o comunidades. La represión al pueblo indígena por parte de la Policía Nacional no ha sido objeto de comentario por parte de quienes llegarán al poder en menos de seis semanas. Martinelli privilegia la utilización de las cuencas para la generación de energía eléctrica.
A pesar de esta inclinación, los sectores empresariales, que apoyaron las aspiraciones de Martinelli, se han sorprendido por los nombramientos realizados por el presidente-electo para ocupar posiciones en su consejo de gabinete. La mayoría de las figuras escogidas no tienen experiencia pública y sus especialidades se encuentran muy lejos de las responsabilidades que van a asumir. Hay un número plural de ministros-designados que vienen del mundo mediático, un indicio que el presidente-electo está impactado por su propio éxito en la manipulación de los medios de comunicación que lo llevaron al triunfo electoral.
El consejo de gabinete tiene 13 ministros de Estado (sin incluir los nombrados por decreto presidencial, modalidad introducida por el actual gobierno saliente). Un total de seis ministros son del Partido Cambio Democrático (CD) y cercanos colaboradores. El vicepresidente del CD, Roberto Henríquez, fue designado ministro de Comercio e Industrias, cartera ligada a las inversiones extranjeras. Martinelli designó a su abogada, Dora Cortés, para encargarse de la cartera de Trabajo.
Los nombramientos que más llamaron la atención fueron los de Salud, donde designó a su médico de cabecera. En Educación nombró a la periodista Lucy Molinar y en Desarrollo Social, quedó el popular presentador de televisión, Guillermo Ferrufino. Como ministro de la Presidencia, Martinelli tendrá a su jefe de campañas electorales ( 2004 y 2009), Demetrio “Jimmy” Papademetriu.
El Partido Panameñista (PP), que es la organización política más grande de la Alianza por el Cambio, sólo contará con tres ministros. El vicepresidente electo de la República, Juan C. Varela será el canciller. Alberto Vallarino C. quedó a la cabeza del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Vallarino y Varela se perfilan como precandidatos a la Presidencia para 2014. Al PP le tocó también el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA).El tercer partido de la Alianza, Unión Patriótica, sólo tendrá el Ministerio de Gobierno y Justicia con Raúl Mulino al mando. Este despacho quedó menguado al nombrarse a un director de la Policía Nacional, Gustavo Pérez, cercano a EEUU y sin vínculos con los partidos de la Alianza. Los ministerios de Vivienda, Obras Públicas y de Asuntos del Canal quedaron en manos de empresarios de la construcción que velarán por sus intereses.
Panamá, 21 de mayo de 2009.
viernes, 22 de mayo de 2009
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