But we know too well that our freedom is incomplete without the freedom of the Palestinians … --- Nelson Mandela, 4 de diciembre de 1997.
(“Sabemos muy bien que nuestra libertad no es completa si no hay libertad en Palestina…”)
Los recientes ataques aéreos, navales y terrestres por parte de Israel contra la Franja de Gaza parecieran marcar el principio del final del Estado de Israel. El bombardeo navideño de Gaza y la invasión terrestre a la franja palestina de sólo 350 kilómetros cuadrados, sin defensas y cercada, ha causado cerca de 600 muertes en apenas 12 días. De la misma manera que los nazis, quienes durante su paso por el poder en Alemania (1933-1945), obligaron a los judíos a vivir en guetos y los eliminaban poco a poco, ahora Israel está repitiendo la historia en Palestina.
A los alemanes les costó aprender que no se puede eliminar a un pueblo mediante tácticas de exterminio o de “soluciones finales”. Todo indica que los jefes del Estado de Israel no quieren aprender las lecciones de la historia. Gaza se suma a las heroicas resistencias de Varsovia, Minsk y Kiev, cuando judíos encerrados en guetos fueron masacrados por los nazis.
Durante los últimos dos años, Israel no ha permitido que entren a Gaza los alimentos indispensables, medicamentos, personas ni cualquier forma de ayuda al millón y medio de personas que viven en la Franja de Gaza. El Ejército de Israel ha convertido a Gaza en una cárcel – en un gueto – para toda su población. Israel, incluso, prohíbe el ingreso de periodistas a la Franja de Gaza. Tampoco ha permitido durante los últimos dos años que salgan de Gaza personas en busca de atención médica, estudios o viajes de emergencia.
¿Se trata de una táctica de Israel para defender los territorios que ha colonizado en el desierto palestino? A pesar de la resistencia de un pueblo en armas, Israel continúa con su política de limpieza étnica eliminado la población palestina de Gaza e, igualmente, de otras ciudades, incluso Jerusalén. El Estado de Israel ha expulsado a millones de palestinos con el pretexto de estar garantizando la seguridad de sus colonos. En la Alemania nazi también era común que una vez expulsados los judíos de sus barrios y casas, fueran reocupados de una vez por alemanes.
Los panameños sabemos que significa ser atacados por oleadas de aviones que lanzan sus bombas sobre la población indefensa. La ciudad de Panamá fue bombardeada en 1989 por una Fuerza Aérea norteamericana sesgando la vida de miles de personas inocentes. Los panameños estamos aún traumatizados por la experiencia, viviendo bajo gobiernos dependientes de EEUU desde entonces. El saqueo sistemático de las riquezas del país en los últimos 20 años ha empobrecido a la población y colapsado todos los servicios sociales.
¿Será que Panamá se está viendo en el espejo de Palestina? Para recuperar nuestras riquezas secuestradas ¿tendremos que organizar una insurrección similar a la de enero de 1964 cuando la juventud panameña obligó a EEUU a negociar y finalmente evacuar sus bases militares del Istmo?
Un pueblo no puede vivir prisionero en su propio país. Los panameños lo sabemos, lo combatimos y estamos preparados para continuar la lucha. Los palestinos también están concientes de su situación y no descansan en su lucha. La razón y la victoria final está de su lado. ¿Cuándo entenderá el Estado de Israel que no hay bombas suficientes, ni aviones de guerra en el mundo, capaces de detener la marcha del pueblo palestino hacia la constitución formal de su propia nación? La solución no es militar y mucho menos una “solución final” a la nazi.
El relator de derechos humanos de las Naciones Unidas, Richard Falk, denunció el ataque israelí como un crimen de guerra el mismo día que Israel comenzó a bombardear a Gaza el 27 de diciembre.
Las bombas israelís que caen del cielo, la invasión de tanques y las muertes que están causando en Gaza descubren 9 grandes verdades que se esconden en la ambigüedad de los medios de comunicación:
1. La ofensiva militar responde a la política interna del Estado de Israel. Es una estrategia que le está costando centenares de vidas a los palestinos concebida por los partidos Social Demócrata y Kadima, del ex primer ministro Ehud Barak, y de la candidata a primera ministra, Tzipi Livni, respectivamente, para frenar a Netanyahu, que, al frente del Likud, puede ganar las elecciones en febrero de 2009.
2. Israel rompió la tregua con Hamas (Movimiento de Resistencia Islámica) hace dos meses, el 4 de noviembre, el día de las elecciones presidenciales en EEUU. Según Israel la violación del cese al fuego era para impedir que se excavaran túneles hacia territorio israelí. Al día siguiente, cortó los suministros de alimentos, carburante, medicinas y otras necesidades en un intento de “someter” a los palestinos.
3. El presidente Bush y el presidente electo Obama, en abierta alianza con el lobby israelí, coinciden plenamente en apoyar la masacre del pueblo palestino en Gaza.
4. En junio de 2008, ante el Comité de Asuntos Públicos EEUU-Israelí (AIPAC), Obama dijo “Seré claro. La seguridad de Israel es sacrosanta. No es negociable... Cualquier acuerdo con el pueblo palestino debe conservar la identidad de Israel como un Estado judío. Jerusalén seguirá siendo la capital de Israel, sin divisiones”.
5. Europa, con su apoyo a los bombardeos de Gaza, se ha convertido en cómplice de los crímenes de guerra contra el pueblo palestino de Gaza.
6. La actitud de silencio de Rusia y China, especialmente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ha dejado al mundo estupefacto.
7. La falta de solidaridad y asistencia por parte de los gobiernos de Egipto y Turquía frente al atropello y matanza de palestinos ha quedado registrado en la historia.
8. La Autoridad Palestina, creada en 1994 producto de los supuestos acuerdos de Oslo, que encabezó por muchos años antes de su muerte, Arafat, se esfumó quedando como una reliquia más de la historia.
9. El reclutamiento de nuevos combatientes voluntarios, por parte de organizaciones fundamentalistas islámicas, se ha multiplicado en todo el mundo musulmán (los países con tradición musulmana suman una población de mas de mil millones de habitantes) desde que se desatara la violenta invasión israelí en Gaza.
La suma de estas nueve verdades descubre una lógica aterradora. EEUU está creando los combatientes enemigos que necesita para continuar su guerra global de laboratorio. Es un enfrentamiento que desencadenó contra un enemigo artificial que bautizó con el nombre de “terroristas islámicos”. Es el escenario imaginario que construyera el “profesor” Samuel Huntington, recientemente fallecido, en su celebrado libro sobre el “choque de civilizaciones”.
Como cierre a los crímenes de guerra que se están cometiendo, cabe destacar que el 14 de diciembre de 2008 – dos semanas antes de la ofensiva contra Gaza - “el Tribunal Superior de Justicia de Israel autorizó los "asesinatos selectivos" de activistas palestinos y no los prohíbe...” De hecho, el Estado de Israel tiene 60 años de estar asesinando en forma selectiva a palestinos. Ahora lo estará haciendo de acuerdo con su propio sistema legal. No son criminales de guerra según sus propias leyes. Sin embargo, son asesinatos y crímenes según las leyes de los demás países del mundo y según el derecho internacional.
Panamá, 8 de enero de 2008.
miércoles, 7 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario