viernes, 26 de junio de 2009

Panamá no necesita un Tratado de Libre Comercio con EEUU

El 28 de junio de 2007, hace dos años, los gobiernos de Panamá y EEUU firmaron un Tratado de libre comercio que colocaba al país y a la totalidad de su población bajo la irracionalidad del mercantilismo norteamericano. Toda la política económica que preside las acciones de Washington han demostrado ser inviables y conducentes al fracaso. Desde septiembre de 2008 EEUU se encuentra en una profunda recesión que tiende a agudizarse y no tiene aún señales de mejorarse. Su prioridad es buscar mercados donde vender su producción y está cerrando todas las vías de escape de sus propios fondos.
En otras palabras, EEUU ha renegado toda intención de desarrollar una política neoliberal de apertura económica y de libre comercio. Si antes predicaba esta política, por razones de Estado, en la actualidad ha regresado sin pena ni gloria a las viejas políticas proteccionistas de “Buy American” (compra productos hechos en EEUU). A pesar de ello, los gobernantes saliente y entrante de Panamá, siguen gastando millones en contratar los servicios de “consejeros” para cabildear al Congreso del país del norte a favor de un acuerdo comercial.
La letra del tratado, firmado hace dos años, sólo favorece a EEUU. Panamá le entrega a ese país sus derechos soberanos sobre la propiedad intelectual, sobre la producción de fármacos y la salud alimenticia. En materia de importaciones, Panamá le cede privilegios a los productos agrícolas, médicos y de la construcción de EEUU. En la actualidad, desde que Barack Obama llegó a la Casa Blanca, el Congreso de EEUU está exigiendo la renegociación del proyecto de acuerdo comercial. Por un lado, está planteando que Panamá reforme su legislación de sociedades anónimas. Por el otro, le pide a Panamá que reforme su Código de Trabajo.
El presidente Martín Torrijos, que se despide de su puesto la próxima semana, se desentendió de todo problema relacionado con las relaciones entre Panamá y EEUU. Su amigo era George W. Bush y no tuvo oportunidad de establecer un vínculo con Obama. El presidente entrante, Ricardo Martinelli, asegura que hará todo lo posible para que el Congreso de EEUU apruebe el tratado comercial. Para ello tendría que ir nuevamente a la Asamblea de Diputados – donde su “Alianza por el Cambio” tendrá una cómoda mayoría - para reformar las leyes mencionadas más arriba.
A Torrijos nunca se le ocurrió negociar con EEUU. Su papel se redujo a imponerle, entre 2004 y 2007, a todos los grupos sociales panameños así como a la Asamblea de Diputados, la propuesta de EEUU. Martinelli no parece tener otra agenda. En todo caso, si Martienlli quiere un tratado comercial con EEUU debería renegociarlo para beneficio de Panamá. En primer lugar, debería exigir quintuplicar – en un plazo de cinco años - la exportación de productos agrícolas, del mar y manufacturados a EEUU. En segundo lugar, tendría que eliminar las múltiples secciones del Tratado que perjudican a los panameños y a la producción nacional.
EEUU es actualmente el socio comercial más importante que tiene Panamá. China se está acercando rapidamente para reemplazar, quizás, a ese país en el futuro próximo. Panamá es el socio número 57 en orden de importancia de EEUU. La relación, además entre los dos países es totalmente asimétrica. Es casi ridícula. Mientras que Panamá le compró a EEUU en 2008 casi 5 mil millones de dólares en mercancías (sin incluir servicios), Panamá sólo exportó a ese país 377 millones de dólares.
A pesar de no existir aún un acuerdo comercial entre los dos países, las exportaciones de EEUU a Panamá crecieron en forma sostenida y significativa hasta 2008, cuando casi llegaron a los 5 mil millones de dólares. El rubro más importante el año pasado fue la gasolina que representó 1.8 mil millones de dólares. No hay que olvidarse que el precio del petróleo en 2008 llegó a cotizarse en el mercado donde Panamá hace sus compras en 145 dólares el barril. En maquinaria y vehículos Panamá importó de EEUU casi 1.100 millones de dólares. En 2008 Panamá le compró a EEUU 430 millones de dólares en productos agrícolas. Estas importaciones se reflejaron en 42 millones de dólares de trigo, 59 millones de dólares en soya y 91 millones de dólares en otros cereales.
En cambio, Panamá ocupó en 2008 el lugar número 97 en las importaciones de mercancías de EEUU. Un gran total de 377 millones de dólares importó EEUU en 2008 de Panamá. Los rubros más importantes fueron pescados y mariscos (97 millones), oro (44 millones), azúcar de caña (16 millones), café (14 millones) y frutas (sin incluir guineos) 10 millones. Los productos agrícolas sumaron un total de 55 millones de dólares, menos del 15 por ciento del total de importaciones norteamericanas de mercancías panameñas.
Panamá tuvo un déficit comercial de 4.5 mil millones de dólares con EEUU. Sin embargo, mientras que las inversiones directas de EEUU en Panamá, en su mayoría en el sector finanzas y en el comercio por mayor, llegaron en 2007 a un total de 6.2 mil millones, las inversiones directas panameñas en EEUU representaron en ese mismo año 12.9 mil millones de dólares.
¿Son ahorros panameños que se invierten en EEUU? O más bien, ¿Panamá es utilizado como vehículo por terceros países para invertir en EEUU? ¿Qué porcentaje de estos miles de millones de dólares son de origen norteamericano que regresan a ese país bajo la cobertura de inversión extranjera?
Panamá, 25 de junio de 2009.
La fuente de las cifras citadas es la Oficina del Representante Comercial de EEUU: http://www.ustr.gov/countries-regions/americas/panama

1 comentario:

  1. Tu artículo ofrece una visión diferente de la situación la cual agradezco porque me hace pensar. Esperemos que poco a poco la situación económica en America Latina. Yo suelo interesarme por estos temas económicos y he descubierto esta página web que quizás te interese, habla sobre inversiones en Panama. http://proinvex.mici.gob.pa. Un saludo.

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